"El Master de Tributación del COEV es un producto con alta rentabilidad y fuerte demanda en el mercado"
Con motivo de su trigésima
edición entrevistamos a sus actuales directores, José Luis Ballester y Federico
Varona ambos economistas asesores fiscales con una amplia trayectoria
profesional en este ámbito.
De entre el gran número de actividades formativas y de reciclaje que oferta
cada año el Colegio, destaca el Master en Tributación, que dará comienzo una
vez más este próximo mes de octubre, cubriendo un brillante recorrido de 30
años ininterrumpidos formando a los economistas asesores fiscales.
En 1984 nace el Master en Tributación, primero de estas características que se realizaba entonces en Valencia y restringido a economistas, abogados y diplomados en empresariales, que desempeñó un papel fundamental, tanto por su elevado seguimiento como por su rigor en la preparación de numerosos profesionales del asesoramiento fiscal. El Master aunó toda la oferta formativa que hasta entonces se impartía en el Colegio en materia fiscal ante la profesionalización del sistema impositivo y la revalorización de la incipiente figura de asesor fiscal. Esta iniciativa fue avalada e impulsada por los representantes del Colegio en esos momentos.
¿Cuál ha sido la evolución del Master en estos treinta años? ¿Ha sabido adaptarse a los grandes cambios sufridos por el Sistema Tributario Español?
Muy positiva. La exigencia con la que se diseñó este ambicioso proyecto formativo se ha mantenido vigente a lo largo de estos años. Hay que tener en cuenta que la normativa que más variaciones sufre en el ordenamiento jurídico español es la tributaria. Desde el inicio, se apostó por incorporar como profesores a profesionales en activo, con capacidad docente, que supiesen transmitir a los alumnos a qué se iban a enfrentar en su quehacer profesional. Estos profesores, en su mayoría pertenecientes a la Administración Tributaria, en ejercicio o excedentes, han contribuido notablemente al prestigio del Master. Son profesionales con un conocimiento muy próximo de la aplicación de la norma y la doctrina, y de cuál es la interpretación en el día a día de quienes la tienen que aplicar. Además, el Colegio es quién mejor conoce las necesidades formativas de este colectivo, las analiza, las estudia y las traduce en adaptaciones curriculares que convierten al Master de Tributación del COEV en un producto con alta rentabilidad y fuerte demanda en su mercado, razones que explican su continuidad durante tres décadas.
¿Qué objetivos docentes se propone la dirección con este Master para esta nueva edición?
El XXX Master en Tributación, además de abordar las materias de obligado conocimiento en todo experto fiscal a través de sus distintas sesiones, se propone ir más allá en esa labor de enseñar a aprender, de modo que su seguimiento permita a los alumnos no sólo apuntalarse en el presente de la tributación española, sino que puedan ir adaptándose a sus continuos cambios. Como la fiscalidad requiere de una actualización continua, los alumnos del Master cuentan con la seguridad de que el Colegio se la va a proporcionar siempre que la necesite. Los casi mil alumnos formados avalan la trayectoria de este producto formativo.
En resumen, los propósitos son seguir evolucionando, siendo un referente, y que los alumnos aprendan a desarrollar la actividad profesional de asesor fiscal.
Por último, no queremos dejar de mencionar el apoyo que para esta edición nos ha prestado el Banco de Sabadell concediendo tres becas de 2.000€ a los alumnos.
¿Qué elementos consideran que mejor contribuyen a su calidad?
Además del profesorado, del que ya hemos hecho mención anteriormente, podríamos destacar la atención continua a los alumnos, el control y seguimiento que del Master se realiza, en todo momento, por la organización, así como la revisión diaria de sus contenidos o la proyección profesional que se alcanza con el Master. Por otro lado, su duración y la carga lectiva permiten compatibilizar su seguimiento con los compromisos laborales, lo cual es muy importante porque nuestros alumnos están trabajando o se incorporan a un puesto de trabajo antes de finalizar el mismo. Otro elemento fundamental es que la teoría se combina con la práctica en una línea de continuidad que brinda la oportunidad de adquirir los conocimientos que motivan y justifican la inscripción.
Un curso de estas características, presencial y de larga duración, promueve unos fuertes vínculos entre los alumnos y con los profesores, puesto que sirve para poner en contacto a profesionales con problemas e inquietudes similares, objetivo primordial en una corporación profesional como la nuestra. Por último, la relación calidad-precio es indiscutible.
¿Ser asesor fiscal es una buena opción de carrera profesional?
Indudablemente es una de las salidas profesionales más sólidas y permanentes en el tiempo. Sí además, el asesor fiscal es economista, cuenta con la ventaja frente a otros especialistas en la materia, del grado de dominio sobre la contabilidad de sociedades, planificación, análisis de empresa, mercados, etc. En este sentido, al área de Orientación y Empleo del Colegio le llegan ofertas para incorporar economistas especialistas en tributación, no solo en despachos profesionales sino también para departamentos financieros en diferentes tipos de empresa.
Si una persona trabaja por cuenta ajena en una empresa ¿en qué contribuye tener una formación de experto en tributación para su desempeño laboral?
Nos alegra responder a esta pregunta, pues generalmente, se asocia la actividad fiscal a la desarrollada externamente en despachos de asesoramiento empresarial, y nos gustaría remarcar la importancia que también tiene internamente esta área, en las empresas. Una formación sólida en fiscalidad te posiciona como el profesional idóneo para toda empresa porque la fiscalidad es cada vez más relevante para la toma de decisiones empresariales. Asimismo, en el sector financiero y bancario, y especialmente cuando hablamos de gestión de patrimonios, unos sólidos conocimientos de fiscalidad se consideran imprescindibles por el peso específico que ésta tiene en la rentabilidad de las inversiones.
En 1984 nace el Master en Tributación, primero de estas características que se realizaba entonces en Valencia y restringido a economistas, abogados y diplomados en empresariales, que desempeñó un papel fundamental, tanto por su elevado seguimiento como por su rigor en la preparación de numerosos profesionales del asesoramiento fiscal. El Master aunó toda la oferta formativa que hasta entonces se impartía en el Colegio en materia fiscal ante la profesionalización del sistema impositivo y la revalorización de la incipiente figura de asesor fiscal. Esta iniciativa fue avalada e impulsada por los representantes del Colegio en esos momentos.
¿Cuál ha sido la evolución del Master en estos treinta años? ¿Ha sabido adaptarse a los grandes cambios sufridos por el Sistema Tributario Español?
Muy positiva. La exigencia con la que se diseñó este ambicioso proyecto formativo se ha mantenido vigente a lo largo de estos años. Hay que tener en cuenta que la normativa que más variaciones sufre en el ordenamiento jurídico español es la tributaria. Desde el inicio, se apostó por incorporar como profesores a profesionales en activo, con capacidad docente, que supiesen transmitir a los alumnos a qué se iban a enfrentar en su quehacer profesional. Estos profesores, en su mayoría pertenecientes a la Administración Tributaria, en ejercicio o excedentes, han contribuido notablemente al prestigio del Master. Son profesionales con un conocimiento muy próximo de la aplicación de la norma y la doctrina, y de cuál es la interpretación en el día a día de quienes la tienen que aplicar. Además, el Colegio es quién mejor conoce las necesidades formativas de este colectivo, las analiza, las estudia y las traduce en adaptaciones curriculares que convierten al Master de Tributación del COEV en un producto con alta rentabilidad y fuerte demanda en su mercado, razones que explican su continuidad durante tres décadas.
¿Qué objetivos docentes se propone la dirección con este Master para esta nueva edición?
El XXX Master en Tributación, además de abordar las materias de obligado conocimiento en todo experto fiscal a través de sus distintas sesiones, se propone ir más allá en esa labor de enseñar a aprender, de modo que su seguimiento permita a los alumnos no sólo apuntalarse en el presente de la tributación española, sino que puedan ir adaptándose a sus continuos cambios. Como la fiscalidad requiere de una actualización continua, los alumnos del Master cuentan con la seguridad de que el Colegio se la va a proporcionar siempre que la necesite. Los casi mil alumnos formados avalan la trayectoria de este producto formativo.
En resumen, los propósitos son seguir evolucionando, siendo un referente, y que los alumnos aprendan a desarrollar la actividad profesional de asesor fiscal.
Por último, no queremos dejar de mencionar el apoyo que para esta edición nos ha prestado el Banco de Sabadell concediendo tres becas de 2.000€ a los alumnos.
¿Qué elementos consideran que mejor contribuyen a su calidad?
Además del profesorado, del que ya hemos hecho mención anteriormente, podríamos destacar la atención continua a los alumnos, el control y seguimiento que del Master se realiza, en todo momento, por la organización, así como la revisión diaria de sus contenidos o la proyección profesional que se alcanza con el Master. Por otro lado, su duración y la carga lectiva permiten compatibilizar su seguimiento con los compromisos laborales, lo cual es muy importante porque nuestros alumnos están trabajando o se incorporan a un puesto de trabajo antes de finalizar el mismo. Otro elemento fundamental es que la teoría se combina con la práctica en una línea de continuidad que brinda la oportunidad de adquirir los conocimientos que motivan y justifican la inscripción.
Un curso de estas características, presencial y de larga duración, promueve unos fuertes vínculos entre los alumnos y con los profesores, puesto que sirve para poner en contacto a profesionales con problemas e inquietudes similares, objetivo primordial en una corporación profesional como la nuestra. Por último, la relación calidad-precio es indiscutible.
¿Ser asesor fiscal es una buena opción de carrera profesional?
Indudablemente es una de las salidas profesionales más sólidas y permanentes en el tiempo. Sí además, el asesor fiscal es economista, cuenta con la ventaja frente a otros especialistas en la materia, del grado de dominio sobre la contabilidad de sociedades, planificación, análisis de empresa, mercados, etc. En este sentido, al área de Orientación y Empleo del Colegio le llegan ofertas para incorporar economistas especialistas en tributación, no solo en despachos profesionales sino también para departamentos financieros en diferentes tipos de empresa.
Si una persona trabaja por cuenta ajena en una empresa ¿en qué contribuye tener una formación de experto en tributación para su desempeño laboral?
Nos alegra responder a esta pregunta, pues generalmente, se asocia la actividad fiscal a la desarrollada externamente en despachos de asesoramiento empresarial, y nos gustaría remarcar la importancia que también tiene internamente esta área, en las empresas. Una formación sólida en fiscalidad te posiciona como el profesional idóneo para toda empresa porque la fiscalidad es cada vez más relevante para la toma de decisiones empresariales. Asimismo, en el sector financiero y bancario, y especialmente cuando hablamos de gestión de patrimonios, unos sólidos conocimientos de fiscalidad se consideran imprescindibles por el peso específico que ésta tiene en la rentabilidad de las inversiones.