Javier Gómez: "Los clubs han pasado de los 216 millones de pérdidas en 2011-12 a obtener 170 de beneficios en 2016-17"
El Colegio de Economistas de Valencia celebró el pasado 5 de marzo la mesa redonda La política de control económico y financiero de los clubes y sociedades anónimas deportivas (SAD) de LaLiga en la que participaron el director general corporativo de LaLiga, Javier Gómez, y los directores financieros del Valencia CF y del Levante UD, Inmaculada Ibáñez e Ignacio García, respectivamente, junto al presidente de Economistas Contables del Consejo General de Economistas, Francisco Gracia. La jornada fue presentada por Juan José Enríquez, decano del COEV.
La mesa redonda trató sobre el proyecto de control económico de las SAD y clubs que participan en competiciones oficiales de fútbol de ámbito estatal y profesional que se viene desarrollando desde 2012 y que ha supuesto una significativa mejora en sus indicadores económicos.
El decano del COEV, Juan José Enríquez, pronunció las palabras de bienvenida recordando el tema de la jornada, así como que ésta se inscribía en las actividades que viene realizando el Colegio con el objetivo de analizar el mundo del deporte desde el punto de vista de la economía.
Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga, inició su intervención recordando por qué surge el control económico de los clubs a través del panorama que se encontraron antes de ponerlo en marcha en 2012. En aquel momento, "se producía un incumplimiento general de las obligaciones de pago de los clubs con la Administración pública, los jugadores, el personal y los proveedores". La deuda con Hacienda se situaba, por ejemplo, en el entorno de los 650 millones de euros y el pasivo neto de los clubs multiplicaba por 2,7 la cifra de negocio (sin tener en cuenta a Real Madrid y FC Barcelona). Respecto a los jugadores, se contaba con 340 denuncias por impago por un monto total de 90 millones de euros. Más de la mitad de los clubs se encontraba en concurso de acreedores y con una total falta de credibilidad en el mercado.Según destacó, el control económico impuesto por la UEFA "resultaba insuficiente" porque era básicamente un control a posteriori, por lo que era necesario un control previo, una serie de normas de obligado cumplimiento a la hora de establecer los presupuestos, con el que no contaba ninguna liga internacional.
Posteriormente, Javier Gómez desglosó los principales criterios de este control. A los equipos que cumplen ratios aceptables de solvencia se les solicita únicamente la cuenta de pérdidas y ganancias, pero aquellos que no están obligados a presentar junto a las cuentas su financiación, se les exige su tesorería mensualizada, la estimación del cierre de la temporada y las cifras del primer semestre auditadas. Respecto a las previsiones presupuestarias, la norma establece la aplicación, por ejemplo, de los ingresos y de los costes del año anterior como modelo pero entrando en detalles como las variaciones que puede suponer jugar o no competiciones europeas y la firma de nuevos contratos de patrocinio.
El resultado se refleja por ejemplo en los límites para el gasto de plantilla que puede realizar un club en función de estas variables, una vez se ha valorado y aceptado su presupuesto. No obstante, el director corporativo de LaLiga ha recordado que este límite es "dinámico" ya que la norma permite el incremento, eso sí siguiendo unos parámetros establecidos, si se produce un incremento de ingresos o si los dueños del club aportan más capital.
Finalmente, Gómez hizo un resumen de la mejora que ha supuesto para la situación general de los clubs este control. Sin tener en cuenta al Real Madrid y al FC Barcelona, los clubs han ingresado la temporada 2016-2017 un total de 2.127 millones de euros, el doble de la temporada 2011-2012, la última antes del control. En cuanto a los resultados, se han situado en los 170 millones de euros de beneficio frente a las pérdidas de 216 millones de euros. Por su parte, el patrimonio neto ha pasado de 41,8 millones a 686 millones de euros.
La situación de la deuda también ha mejorado ostensiblemente. El ratio de pasivo neto frente a cifra de negocios ha pasado de 2,7 a 1,2 y la deuda financiera ha pasado de representar 25 veces el EBITDA a 1,96 veces en la temporada 2016-2017. También la deuda con la Agencia Tributaria se ha reducido de 650 a 96 millones de euros.
La directora financiera del Valencia CF, Inmaculada Ibáñez, reconoció que "el control económico supuso una bendición" aunque es cierto que en determinados momentos puede provocar una rigidez. En su opinión, "la norma es objetiva, compleja y cuenta con criterios muy claros" además de coincidir en que resulta más efectiva que la aplicada por la UEFA aunque las sanciones de ésta resulten muy duras.
Por su parte, el director financiero del Levante UD, Ignacio García, señaló la importancia de este control que "impide que se puedan hacer trampas y que genera una competición más transparente e igualitaria" además de haber salvado de la desaparición a varios clubs. Además, recordó que el Levante ya tuvo que realizar ese ejercicio "aunque de manera más rudimentaria" dos temporadas antes de su aprobación, una vez se había convocado el concurso.
Finalmente, Francisco Gracia, presde colaboración entre LaLiga y el Consejo General de Economistas -a través del organismo Economistas
Contables- para la creación de un grupo mixto de trabajo que en la actualidad está elaborando un manual de políticas y procedimientos contables para las SAD y los clubs, indicando que se mostraba "encantado y agradecido" de trabajar en colaboración con LaLiga en un tema que considera de gran importancia.