La financiación empresarial a través de Internet

17 julio 2014 Artículos
Del 5 al 7 de junio se celebró en París la octava edición del congreso internacional de mujeres ejecutivas Global Summit of Women. Este año, con más de 1.200 participantes de 82 países diferentes. Inauguró la edición una de las ministras más populares de Francia, Najat Vallaud-Balkacem, gran referente de modernidad y evolución de la mujer en el espacio profesional y político, además de la participación de otras 35 ministras de otros tantos países. Fue muy destacada y aplaudida la intervención de Vivianne Redding, comisaria europea y gran propulsora de la igualdad de género a nivel internacional. Entre la delegación española, nos encontrábamos un grupo de directivas de Valencia (economistas del COEV) y alumnas del posgrado en Consejos de Administración y Buen Gobierno de la UEV.


El congreso se estructura normalmente en diferentes sesiones plenarias, desayunos y almuerzos de networking, cenas temáticas y sesiones de trabajo. De una de estas últimas es precisamente de la que voy a hablar. Me suscita mucho interés, dentro del ámbito del emprendimiento, el uso de Internet para la búsqueda de financiación en el arranque de proyectos y empresas de nueva creación (start ups). Las nuevas tecnologías de la información también ayudan a captar inversores o grupos de interés, llegando a un espectro universal, que origina una masa crítica suficientemente importante como para considerar el crowdfunding para fuente de fondos relevantes para las empresas de pequeña y mediana dimensión.


Para cualquier emprendedor, la financiación es un asunto crítico de continua búsqueda. Y lo es en especial para las mujeres, que tienden a tener un historial de crédito menos consolidado. Las fuentes tradicionales de financiación siguen siendo restrictivas, dadas las reglas tradicionales de garantía que en muchos casos no se llegan a cumplir. Internet, sin embargo, abre las puertas a donantes y financiadores de empresas de nueva creación o en crecimiento. Estos proporcionan pequeñas donaciones o préstamos sin ningún tipo de condiciones, o incluso posibilitan la participación en el capital de las empresas.


La sesión que atendí se titulaba "Sourcing Enterprise Funding Though the Internet", y en ella se presentaron los casos reales de diferentes modelos de crowdfunding que ejemplifican la cada vez mayor práctica de este tipo de financiación en todo el mundo.


Renata Van Diest, CEO de StartSomeGood, presentó su modelo de negocio, basado en una plataforma en Internet que facilita la financiación de proyectos de gran impacto social y economía sostenible, a través de las donaciones de usuarios y de contribuciones proporcionadas por acuerdos de patrocinio. El proceso arranca con una idea o proyecto que se sube a la plataforma, para ser revisado por la empresa a través de la edición un vídeo y página (fundraising storytelling). Al ser seleccionado, se crea una campaña informativa por parte de la plataforma, donde se establecen unos objetivos de recaudación en tiempo y cuantía. Los costes asociados a las campañas conllevan un 5% de comisión.

Caroline Lamaud, cofundadora y directora de Marketing y Comunicación de Anaxago, presentó su modelo de negocio, basado en el Equity Crowfunding. En este caso, la plataforma de Internet facilita la intermediación entre entidades mercantiles e inversores con interés en participaciones minoritarias. Es un nuevo modo de financiación de las empresas, a medio camino entre los microcréditos y el capital riesgo, y responde a las necesidades de capital de unos pocos miles a varios cientos de miles de euros (ticket mínimo: 1.000?). El proceso de captación de fondos consiste, básicamente, en el lanzamiento de campañas: se presenta un dossier que explica el proyecto y se abre una ventana de entregas de fondos con una expectativa u horizonte de inversión de entre tres a ocho años. Todo ello, con unas condiciones y términos previamente definidos, tanto de entrada como de salida del capital. El inversor puede adherirse a una comunidad interactuando y compartiendo su experiencia y sus relaciones para participar de manera plena en el desarrollo de las empresas en las que participa. En 2012, Anaxago intervino en 23 proyectos que se financiaron en un rango de inversión de entre 70.000 hasta 1.800.000 euros, con un volumen de negocio alcanzado de 7 millones de euros.


El tercer modelo de negocio presentado fue el de Arnaud Poissonnier, fundador y CEO de Babyloan. Esta plataforma aglutina ya 29.499 usuarios en 145 países. Su modelo se basa en proyectos de gran impacto social financiados a través de microcréditos al 0% de interés. Hasta la fecha se han prestado ocho millones de euros a 18.461 microempresas. Esta iniciativa viene motivada por el espíritu de solidaridad internacional y se instrumenta por medio de préstamos entre pares (peer-to-peer), sin intermediarios, sinónimo de una doble revolución en el ámbito de la ayuda al desarrollo.


Iniciativas e ideas que sirven de alternativa a los canales tradicionales de financiación para las pymes. La mayoría de las naciones sustentan sus modelos económicos en el desarrollo de numerosas empresas de pequeña y mediana dimensión. El uso de las tecnologías de la información y comunicación aporta un gran valor añadido a estos nuevos e innovadores modelos de negocio que no hacen más que sumar progreso y bienestar. Aplaudo y apoyo todo lo que signifique progreso; por ello, dentro de mi campo de actuación, las finanzas, considero importante difundir este tipo de prácticas. Ana Galeano
CFO Interim Manager ( colegiada COEV)