La inteligencia competitiva aplicada a la internacionalización de empresas, a examen por la Comisión de Marketing del COEV
Competir hoy exige posicionarse bien respecto a la
competencia y al mercado. Para ello, la clave está en disponer de información
adecuada para tomar decisiones.
El pasado martes 26, se celebró en la sede
del Colegio, la sesión de Marketing correspondiente a noviembre, organizada por
la Comisión de Marketing del Colegio y que, con el título La inteligencia
competitiva herramienta clave para la empresa exportadora, contó como
ponentes con Bernardo Abril, gerente de Globalexportise y coordinador de
la Comisión de Comercio Exterior e Internacionalización de la Asociación
Española para la Promoción de la Inteligencia Competitiva (ASEPIC) y con Karín
Varvaró, economista, miembro de la Comisión de Marketing, que ocupa el
cargo de Asia&Oceania Area Manager en la empresa valenciana Zumex. Como
coordinador de la misma, Rafael Oliver, economista, miembro de la
Comisión de Marketing. Gerente de Taller de Clientes, S.L. Como moderador
actuó, Enrique Bigné, presidente de la Comisión y miembro de la Junta de
Gobierno. Los ponentes centraron su exposición en analizar la actual
complejidad de los mercados internacionales y cómo las empresas pueden ser más
competitivas y efectivas en el exterior, si disponen de información para
conocer el entorno y quién son sus principales clientes y competidores.
Hicieron luego un recorrido por aquellas herramientas útiles en Inteligencia
Competitiva, con el fin de posicionarse de forma estratégica en los mercados
exteriores y finalizaron exponiendo una serie de casos prácticos de aplicación
de estas herramientas de análisis.
Bernardo Abril, afirmó que en el contexto económico actual en el que muchos mercados locales han caído y no presentan signos de recuperación, muchas empresas se plantean la entrada en mercados exteriores como la única manera de salir de la crisis, pero que dar ese salto tiene riesgos evidentes. Para el ponente entrar comercialmente en nuevos mercados especialmente en los emergentes es, sin duda, complicado y la actual situación expone a las empresas a un mercado saturado y con competencia creciente donde solo sobrevivirán aquellas capaces de identificar oportunidades reales donde puedan aportar un valor diferencial. Por ello, conviene dotar a las PYMEs de metodologías y herramientas de Inteligencia Competitiva, que les permitan aumentar sus reflejos, detectar sistemáticamente oportunidades y mejorar su proceso de internacionalización. Para el experto, ya no es posible el arcaico método de guiarse por la intuición y el instinto, siguiendo los mercados de forma intermitente y sin procesos formales de análisis, sino que hoy es prácticamente imprescindible contar con información transformada en inteligencia, puesto que de ésta depende la capacidad de adaptación de la empresa a su entorno determinando su triunfo o fracaso. Por su parte, Varvaró apuntó que la empresa exportadora necesita disponer de sistemas de Inteligencia Competitiva para no verse sorprendida en los mercados internacionales por sucesos que le resten margen de maniobra. El objetivo fundamental debe centrarse en no cometer errores que se podrían haber evitado y minimizar así los riesgos asociados a estas operaciones estratégicas. La ponente considera que las empresas podrían resolver de manera más eficiente esta problemática, si contaran con departamentos o servicios de Inteligencia, aglutinando a diferentes personas de la organización implicadas en el proceso de internacionalización, que se encargasen de poner en marcha un sistema de vigilancia e inteligencia sistemático y realizar de forma continua un benchmarking de competidores .
Acceso al vídeo y material didáctico
Bernardo Abril, afirmó que en el contexto económico actual en el que muchos mercados locales han caído y no presentan signos de recuperación, muchas empresas se plantean la entrada en mercados exteriores como la única manera de salir de la crisis, pero que dar ese salto tiene riesgos evidentes. Para el ponente entrar comercialmente en nuevos mercados especialmente en los emergentes es, sin duda, complicado y la actual situación expone a las empresas a un mercado saturado y con competencia creciente donde solo sobrevivirán aquellas capaces de identificar oportunidades reales donde puedan aportar un valor diferencial. Por ello, conviene dotar a las PYMEs de metodologías y herramientas de Inteligencia Competitiva, que les permitan aumentar sus reflejos, detectar sistemáticamente oportunidades y mejorar su proceso de internacionalización. Para el experto, ya no es posible el arcaico método de guiarse por la intuición y el instinto, siguiendo los mercados de forma intermitente y sin procesos formales de análisis, sino que hoy es prácticamente imprescindible contar con información transformada en inteligencia, puesto que de ésta depende la capacidad de adaptación de la empresa a su entorno determinando su triunfo o fracaso. Por su parte, Varvaró apuntó que la empresa exportadora necesita disponer de sistemas de Inteligencia Competitiva para no verse sorprendida en los mercados internacionales por sucesos que le resten margen de maniobra. El objetivo fundamental debe centrarse en no cometer errores que se podrían haber evitado y minimizar así los riesgos asociados a estas operaciones estratégicas. La ponente considera que las empresas podrían resolver de manera más eficiente esta problemática, si contaran con departamentos o servicios de Inteligencia, aglutinando a diferentes personas de la organización implicadas en el proceso de internacionalización, que se encargasen de poner en marcha un sistema de vigilancia e inteligencia sistemático y realizar de forma continua un benchmarking de competidores .
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