"Somos protagonistas de la salida de la crisis"

26 julio 2013 Artículos
Iñigo Parra, presidente de Vossloh España, reflexiona sobre la crisis en encuentros COEV
Íñigo Parra, presidente y consejero delegado de Vossloh España, una de las empresas líderes del sector del transporte ferroviario, participó el 14 de enero en la primera edición de Encuentros COEV de 2013, que se celebró en el Centro Cultural Bancaja. El acto fue presentado por el decano del Colegio, Juan Manuel Pérez, quien repasó la trayectoria del directivo de la compañía multinacional. Parra, ingeniero industrial, inició su carrera profesional en Alcatel-Citesa, donde alcanzó la Dirección del Servicio de Atención al Cliente. Posteriormente, fue director de la división de comunicaciones de Philips. En 1997 ocupó el puesto de director general de Alstom Transporte en la factoría de Valencia y, posteriormente, desempeñó el puesto de vicepresidente de Locomotoras a nivel mundial. Actualmente es miembro de la Junta directiva y patrono de varias asociaciones empresariales y fundaciones, como CONEXUS, Ferrmed, APD y la Fundación Universidad-Empresa de Valencia, entre otras.
En la conferencia, titulada Claves para la recuperación económica: actitudes y valores, Parra quiso compartir unas reflexiones "más allá de la crisis". Para ello, se remontó al pasado siglo, y a los dos bloques que surgieron tras la Segunda Guerra Mundial, el capitalismo de los países occidentales y el comunismo de la URSS y sus aliados, enzarzados en una "batalla sobre un modelo social, político y económico". Esta batalla, ganada por el capitalismo, dio paso a la globalización del comercio mundial, que provocó la deslocalización industrial, con sus consecuencias sobre el mercado laboral. El fin de las crisis cíclicas, pronosticado por algunos teóricos, quedó en evidencia por la irrupción de la debacle económica mundial más grave ocurrida desde la Gran Depresión de los años treinta. "Esta crisis va más allá de lo puramente económico y afecta al mundo capitalista. Estamos viviendo cosas a las que no estábamos acostumbrados. No sabemos cómo vamos a salir de la crisis", reconoció Parra. "Los políticos están en entredicho; los gestores, cuestionados".
Precisamente, en referencia a las políticas adoptadas por el gobierno estadounidense entre 1933 y 1938, el presidente de Vossloh España propuso otro new deal "que nos saque de donde estamos". Si las medidas que entonces tomó el presidente Franklin D. Roosevelt buscaron reactivar la economía estadounidense, el foco prioritario de este "nuevo trato" sería la lucha contra el paro. "¿Cuántos años puede sobrevivir España con un 25% de paro?", se preguntó. "El paro es una lacra absolutamente total. El principal problema es la exclusión general que genera. Cómo crear empleo debe ser el gran debate que esté en la calle". Esta lucha contra el paro debería obligar a "repensar la reforma laboral y el subsidio del desempleo", adujo Parra, quien no eludió la responsabilidad de los empresarios en este cometido. "Deberíamos buscar cómo crear puestos de trabajo. Ese es nuestro deber, en la medida de nuestras posibilidades".
El elevado paro estructural de los países de la Unión Europea, unido al mercado laboral estadounidense, más flexible pero que ha generado una "clase trabajadora pobre" (los working poor) que, pese a sus ingresos, se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, "está creando una pequeña bomba de relojería", advirtió Parra. Para evitar que explote, el directivo incidió en la importancia de alcanzar consensos en el diálogo social, en buscar objetivos complementarios que permitan avanzar en la recuperación del empleo.
Otra pata fundamental sobre la que se sostiene el new deal propuesto por Parra es la educación. "El sistema educativo que tenemos es bastante malo, empezando por los colegios. La educación ha perdido un sentido crítico importante, está valorada sólo en el sentido económico", lamentó Parra, quien subrayó que "el debate no es pública o privada, sino que sea buena". Generar personas maduras y críticas, creativas y con imaginación, debería ser la base del sistema educativo, la clave para formar futuros emprendedores. "No tengo la varita mágica para que nuestros hijos no quieran ser funcionarios y quieran asumir riesgos".
La tercera palanca del cambio de modelo social pasaría por revisar el concepto de responsabilidad social. En lugar de dejarlo en manos del Estado, que a juicio de Parra "se ha metido en todos los rincones de la sociedad civil", el presidente de Vossloh recordó que la responsabilidad "empieza por uno mismo. Necesitamos hombres y mujeres virtuosos, no leyes que hagan de los hombres y mujeres, virtuosos. Esto se consigue a través de la educación, de la estructuración familiar. Si no trabajamos otros ámbitos que el puramente económico, no saldremos de esta crisis". Para el invitado de Encuentros COEV, "somos protagonistas de la salida de la crisis, con nuestra actitud como ciudadanos, en nuestro quehacer diario".
El new deal debería surgir de la colaboración público y privada. Para Parra, es una "evidencia" que el sector privado es más eficiente que el público a la hora de gestionar, por lo que se mostró partidario de que el estado sólo actúe "como garante final de los derechos fundamentales". El ingeniero advirtió de que la enmienda a la totalidad de la clase política conlleva el riesgo de promover actitudes populistas y extremistas. "Hay que hacer la crítica de manera constructiva, participar en el ámbito público". Defendió incluso que los políticos cobren más para atraer a los mejores.
Tras la intervención del directivo, se inició un coloquio en el que se le preguntó por la supervivencia del sector industrial, a lo que respondió que "un país no tiene futuro sin industria. La apuesta por la industrialización es una apuesta por el diseño y el control de producto". Y aprovechó para denunciar que éste ha sido un sector abandonado "desde hace muchos años" por los sucesivos gobiernos.
En la actual coyuntura, "cómo hacer que las empresas sean competitivas es la gran pregunta", dijo Parra. Esto se consigue, según él, con la voluntad clara de sobrevivir, la internacionalización y una apuesta clara por el diseño y la diversificación tecnológica. "Es una lucha diaria. La ventaja competitiva es nuestra gente y cómo gestionamos el capital humano", aseguró.