Vicente Boluda: "Los empresarios deben asumir un rol más activo en la sociedad"
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresario, Vicente
Boluda, defiende en el Colegio la importancia de los empresarios para la salida
de la crisis y como modelo a seguir en la sociedad.
Vicente Boluda, presidente
de la Asociación Valenciana de Empresarios,
participó el 28 de enero en una nueva sesión del Foro de Empresarios que
organiza el Colegio. Al acto, que ha
sido presentado por el decano del COEV, Juan Manuel Pérez Mira, han asistido
numerosos colegiados y representantes del mundo empresarial valenciano.
Boluda centró su intervención en defender el papel de los empresarios como motor en la salida de la crisis, como palanca de creación de nuevos empresarios y como modelo a seguir por la sociedad. "Hacen falta más empresarios. Debemos asumir un rol más activo en la sociedad y debemos aspirar a que se vea al empresario como un icono que merece la pena emular", subrayó Boluda, quien planteó la conferencia como unas reflexiones personales basadas en sus experiencias personales y en la de otros empresarios.
Para el presidente de AVE, la crisis, que "ha hecho emerger algunas deficiencias de nuestro modelo maquilladas por tantos años de bonanza y crecimiento", forma parte de un cambio de era que empezó a mediados del pasado siglo, con la transformación de los sistemas de comunicación. "Vamos hacia un modelo basado en paradigmas completamente diferentes. Para algunos será un paso atrás; para otros, un proceso de fortalecimiento para afrontar con más garantías el futuro".
En este proceso, el conocimiento, la innovación, el valor añadido cobran mucho protagonismo, y es ahí, especificó Boluda, donde los empresarios tienen mucho que aportar. "de ésta sólo saldremos con el esfuerzo y aportación de empresarios y trabajadores". Para que el empresario sea un "verdadero motor" para la salida de la crisis, el ponente invitado entiende que éste debe apostar por la formación, los procesos, las tecnologías, la internacionalización, la innovación y la inversión en intangibles. El abogado y armador valenciano pidió que la acción política no entorpezca la actividad productiva. En este sentido, ha lamentado la reciente subida de las cotizaciones sociales y ha reclamado "una reforma fiscal que incentive la creación de empresas".
Boluda valoró la enorme capacidad emprendedora de la sociedad y defendió la necesidad de que los propios empresarios sean la palanca de creación de nuevos empresarios a través de la formación. Como ejemplo, citó la actividad desarrollada por la escuela de negocios Edem, impulsada por AVE. El objetivo, dijo, es "hacer empresas más grandes y de más calidad. Más grandes para que nuestra economía sea más fuerte, competitiva y creativa; de más calidad, para que no seamos tan vulnerables y tan frágiles en etapas como la actual".
El papel de los empresarios como modelo a seguir de la sociedad exige, advirtió el ponente, la asunción de responsabilidades por parte de éstos, desde la formación propia y de sus equipos y el compromiso con los grupos de interés hasta dar ejemplo con una cultura del esfuerzo. "Hay que huir de la especulación, del negocio fácil, y actuar en el día a día, dando pasos para hacer nuestros proyectos más sólidos y sostenibles en el medio y largo plazo. Una economía basada en la mentira, la trampa y la picaresca es una economía que tarde o temprano se desmoronará y hará aguas".
Boluda centró su intervención en defender el papel de los empresarios como motor en la salida de la crisis, como palanca de creación de nuevos empresarios y como modelo a seguir por la sociedad. "Hacen falta más empresarios. Debemos asumir un rol más activo en la sociedad y debemos aspirar a que se vea al empresario como un icono que merece la pena emular", subrayó Boluda, quien planteó la conferencia como unas reflexiones personales basadas en sus experiencias personales y en la de otros empresarios.
Para el presidente de AVE, la crisis, que "ha hecho emerger algunas deficiencias de nuestro modelo maquilladas por tantos años de bonanza y crecimiento", forma parte de un cambio de era que empezó a mediados del pasado siglo, con la transformación de los sistemas de comunicación. "Vamos hacia un modelo basado en paradigmas completamente diferentes. Para algunos será un paso atrás; para otros, un proceso de fortalecimiento para afrontar con más garantías el futuro".
En este proceso, el conocimiento, la innovación, el valor añadido cobran mucho protagonismo, y es ahí, especificó Boluda, donde los empresarios tienen mucho que aportar. "de ésta sólo saldremos con el esfuerzo y aportación de empresarios y trabajadores". Para que el empresario sea un "verdadero motor" para la salida de la crisis, el ponente invitado entiende que éste debe apostar por la formación, los procesos, las tecnologías, la internacionalización, la innovación y la inversión en intangibles. El abogado y armador valenciano pidió que la acción política no entorpezca la actividad productiva. En este sentido, ha lamentado la reciente subida de las cotizaciones sociales y ha reclamado "una reforma fiscal que incentive la creación de empresas".
Boluda valoró la enorme capacidad emprendedora de la sociedad y defendió la necesidad de que los propios empresarios sean la palanca de creación de nuevos empresarios a través de la formación. Como ejemplo, citó la actividad desarrollada por la escuela de negocios Edem, impulsada por AVE. El objetivo, dijo, es "hacer empresas más grandes y de más calidad. Más grandes para que nuestra economía sea más fuerte, competitiva y creativa; de más calidad, para que no seamos tan vulnerables y tan frágiles en etapas como la actual".
El papel de los empresarios como modelo a seguir de la sociedad exige, advirtió el ponente, la asunción de responsabilidades por parte de éstos, desde la formación propia y de sus equipos y el compromiso con los grupos de interés hasta dar ejemplo con una cultura del esfuerzo. "Hay que huir de la especulación, del negocio fácil, y actuar en el día a día, dando pasos para hacer nuestros proyectos más sólidos y sostenibles en el medio y largo plazo. Una economía basada en la mentira, la trampa y la picaresca es una economía que tarde o temprano se desmoronará y hará aguas".