Vicente Espert. Zürich (Suiza)
"Economistas valencianos. Experiencias internacionales"
Mi formación original es
la de arquitecto. Fundé un estudio de arquitectura en 2001 que fue ampliando líneas de negocio y se
convirtió en un pequeño grupo inmobiliario, con actividades en construcción y promoción residencial.
Mientras tanto estudié ADE y un MBA, y me acabé dedicando más a la gestión, sin abandonar nunca el enfoque técnico.
Desde 2012, combino funciones de gestión y proyecto arquitectónico en un importante estudio de Zürich, que tiene la casi totalidad de su actividad en el extranjero.
¿Cuáles son los motivos que te llevaron al puesto actual?
En el 2007, un año antes del comienzo "oficial" de la crisis, se empezaron ya a notar síntomas de enfriamiento en el sector de la construcción, los clientes no tenían la urgencia de años anteriores por cerrar contratos: Problemas de financiación, no se acababan de cerrar ventas, etcétera. Los bancos estaban "cerrando el grifo", como se ha llamado.
Primero frenó el sector privado, y con la segunda crisis, la de la deuda pública, las administraciones dejaron de contratar. Todo el sector se hundió, muchos sueños, mucha ilusión, mucha inversión personal en tiempo y dinero, se perdieron.
Mi generación ya había participado intensamente en el programa de intercambio universitario Erasmus, y volver a considerar la opción de salir de España, esta vez como trabajadores, no fue difícil. De hecho, tengo compañeros del sector en todo el mundo, y de los que han optado por permanecer en España, no conozco a nadie a quien que le vaya realmente bien.
En mi caso, decidí que tenía la edad y currículm para buscar un puesto similar en una empresa extranjera importante de la construcción, y que además, sería una buena experiencia personal y profesional.
¿Cómo es la vida allí? ¿Qué diferencias encuentras con España?
La experiencia es siempre personal, y en mi caso, me atrevería a dar algunas pinceladas sobre cosas que me han llamado la atención:
·Zürich es una ciudad muy internacional, un tercio de la población es inmigración extranjera, y en gran parte cualificada. Esto hace muy interesante la vida diaria y las relaciones humanas.
·La oferta de cultura y ocio es enorme. A pesar ser una ciudad pequeña/media, parece mayor, ya que el área metropolitana, que cuenta con más de un millón de habitantes, está muy consolidada, gracias a un excelente sistema público de transporte (de tranvías, trenes de cercanías y trenes inter-regionales). Por otra parte, la gran importancia de su aeropuerto dinamiza toda la región en medida similar, haciendo que su tamaño relativamente pequeño no corresponda con el peso económico y cultural de la ciudad.
Por esta razón, los precios son muy altos, y para poder permitirse pagar un piso decente, hacen falta normalmente dos sueldos medios. Si uno piensa llevar a la familia, necesita ambos sueldos incluso para vivir decentemente en el extrarradio.
El país ofrece una gran calidad de vida, pero para gente que tiene trabajo. Solo por citar algunos ejemplos, las guarderías no están incluidas en el sistema público de educación, y suelen costar unos 2.000 euros por semana y niño; un café-solo vale 4 euros; alquilar un piso en buen estado de 2 habitaciones en un barrio de clase media, cuesta 2500 euros al mes. Podría valer como referencia la siguiente: ganar 2400 euros (3000 francos) es como ser mileurista en España. Si a alguien le ofrecen un trabajo en Suiza, mi recomendación es que no se deje deslumbrar por el sueldo, y haga algunos números.
Además, no hay propiamente un sistema de seguridad social, sino que cuando uno trabaja, debe contratar obligatoriamente un seguro privado dentro de los tres primeros meses, que no es nada barato (esto es otro gasto a tener en cuenta en el sueldo que a uno le ofrezcan). El resto de población (sin seguro privado), tiene sólo derecho a una asistencia muy básica.
Por eso no tiene sentido venir a buscar trabajo, hay que venir con trabajo.
Una de las diferencias más chocantes con España, es que el suizo, en general no quiere que le bajen el precio, quiere que le suban la calidad. Y es muy exigente. Antes de venir a hacer negocios en Suiza, es necesario interiorizar esto, porque el planteamiento español actual tiende peligrosamente al low cost a costa de la calidad. Sin embargo, el suizo está orgulloso de su calidad. En los supermercados pagan el doble por el mismo producto si es suizo, porque creen en su "marca suiza", y tienen buenas razones. Más de un suizo me ha explicado que, como Suiza nunca tuvo recursos naturales, hubo que apostar desde antiguo por la calidad. Un discurso muy de moda en España, solo que aquí se lo creen.
Y eso se traslada a todo. Son gente muy ordenada, trabajadores serios, pulcros, que acaban bien los encargos, a tiempo, no se saltan las reglas, porque creen que el sistema funciona, y es cierto. No es raro, (me ha pasado), entrar en una granja donde había productos expuestos, una lista de precios y una bandeja para pagar... ¡y nadie vigilando!.
Además son celosos de su tiempo libre. Si alguna vez salgo de la oficina a las 19:00, me toca bajar las persianas y cerrar, porque ya no queda nadie. Y no es porque se empiece antes que en España, sino porque la gente hace su trabajo, y no se pierde el tiempo.
La educación media es de gran nivel. Se nota por el buen nivel de idiomas, especialmente del inglés, y generalmente otro idioma (francés, italiano, e incluso español, o algún otro debido al gran intercambio internacional).
Por último quiero hacer referencia a la cercanía y eficacia de la administración. Cualquier trámite que en España se haría eterno y farragoso, aquí raramente se resuelve en más de media hora, y con sonrisas por parte de los funcionarios (de los que alguno puede atender en inglés), aunque siempre hay que pagar.
¿Qué te ha aportado a nivel personal y profesional esta experiencia?
A nivel personal me ha permitido tener una vivencia internacional en uno de los países más bellos y con mejor calidad de vida (Zürich está todos los años en el grupo de cabeza de mejores ciudades para vivir). Y a nivel profesional, me ha permitido trabajar en la gestión de grandes proyectos de infraestructuras al más alto nivel, en un entorno completamente internacional. El idioma de la oficina es el inglés pero hay gente de todas partes, y se aprende mucho sobre cómo se hacen las cosas fuera de España. Esto, además, me hace darme cuenta, cuando vuelvo a Valencia, de que necesitamos abrir la mente, y aprender mucho de fuera, para poder cambiar las cosas en el futuro.
¿Qué oportunidades de empleo para economistas hay en el país?
Tengo entendido que un cuarto del PIB viene del sector financiero, por lo que se puede decir que existe un buen mercado laboral para economistas. No hay más que contactar con headhunters, para darse cuenta de que casi todos sus consultores están enfocados en buscar profesionales economistas.
Los principales centros financieros son Zürich, Ginebra y Zug (esta ciudad es una especie de paraíso fiscal dentro del país, por eso muchas empresas están aquí). Además hay otros centros de referencia, como Basilea, para empresas farmacéuticas, y en general toda Suiza tiene un alto grado de industrialización, de gran calidad, lo que les permite sobrevivir en la guerra de precios que han traído los países emergentes.
Se trata por tanto, de un país dinámico profesional y económicamente, con mucha movilidad laboral y muchas oportunidades.
Por otra parte, los requisitos para trabajar en Suiza son altos (se pide mucha experiencia, formación excelente, referencias, etcétera) ya que al ser los sueldos en términos absolutos muy altos, solo quieren contratar a los mejores.
A nivel profesional
¿Qué consejos darías a los compañeros que se plantearan trabajar en ese país?
Como ya he expuesto, creo que merece totalmente la pena tener una experiencia laboral en Suiza. Pero como también he dicho antes, los requisitos son altos, y por supuesto muy bien remunerados. Aunque no hay que dejarse deslumbrar, por los sueldos.
En particular, habría que hacer una distinción muy general sobre el ejercicio profesional de los economistas en Suiza:
·Si uno quiere trabajar a nivel local, por ejemplo en gestión empresarial, le van a pedir casi seguro un nivel alto de alemán (B2) y probablemente experiencia en puestos similares, preferiblemente en Suiza (dependiendo del puesto), e incluso network suizo. Esto es una importante barrera de entrada.
·Si uno se plantea trabajar en el sector financiero (inversiones, banca, etcétera), normalmente no necesita hablar alemán, ni todo lo anterior, pero casi seguro que necesitará acreditar experiencia en puestos similares.
Por último, quiero mencionar la importancia que se da a las referencias personales, tanto para encontrar trabajo, como para encontrar piso. Si se puede, hay que adjuntar al currículum cartas de recomendación, y tener en cuenta que posiblemente llamarán por teléfono para hablar con los anteriores jefes, compañeros, o propietarios de piso (si se trata de encontrar piso). Aquí no sirve quedar mal en un sitio y salir corriendo sabiendo que se deja atrás la mala fama. Todo se sabe y condiciona nuestras opciones futuras.
Mientras tanto estudié ADE y un MBA, y me acabé dedicando más a la gestión, sin abandonar nunca el enfoque técnico.
Desde 2012, combino funciones de gestión y proyecto arquitectónico en un importante estudio de Zürich, que tiene la casi totalidad de su actividad en el extranjero.
¿Cuáles son los motivos que te llevaron al puesto actual?
En el 2007, un año antes del comienzo "oficial" de la crisis, se empezaron ya a notar síntomas de enfriamiento en el sector de la construcción, los clientes no tenían la urgencia de años anteriores por cerrar contratos: Problemas de financiación, no se acababan de cerrar ventas, etcétera. Los bancos estaban "cerrando el grifo", como se ha llamado.
Primero frenó el sector privado, y con la segunda crisis, la de la deuda pública, las administraciones dejaron de contratar. Todo el sector se hundió, muchos sueños, mucha ilusión, mucha inversión personal en tiempo y dinero, se perdieron.
Mi generación ya había participado intensamente en el programa de intercambio universitario Erasmus, y volver a considerar la opción de salir de España, esta vez como trabajadores, no fue difícil. De hecho, tengo compañeros del sector en todo el mundo, y de los que han optado por permanecer en España, no conozco a nadie a quien que le vaya realmente bien.
En mi caso, decidí que tenía la edad y currículm para buscar un puesto similar en una empresa extranjera importante de la construcción, y que además, sería una buena experiencia personal y profesional.
¿Cómo es la vida allí? ¿Qué diferencias encuentras con España?
La experiencia es siempre personal, y en mi caso, me atrevería a dar algunas pinceladas sobre cosas que me han llamado la atención:
·Zürich es una ciudad muy internacional, un tercio de la población es inmigración extranjera, y en gran parte cualificada. Esto hace muy interesante la vida diaria y las relaciones humanas.
·La oferta de cultura y ocio es enorme. A pesar ser una ciudad pequeña/media, parece mayor, ya que el área metropolitana, que cuenta con más de un millón de habitantes, está muy consolidada, gracias a un excelente sistema público de transporte (de tranvías, trenes de cercanías y trenes inter-regionales). Por otra parte, la gran importancia de su aeropuerto dinamiza toda la región en medida similar, haciendo que su tamaño relativamente pequeño no corresponda con el peso económico y cultural de la ciudad.
Por esta razón, los precios son muy altos, y para poder permitirse pagar un piso decente, hacen falta normalmente dos sueldos medios. Si uno piensa llevar a la familia, necesita ambos sueldos incluso para vivir decentemente en el extrarradio.
El país ofrece una gran calidad de vida, pero para gente que tiene trabajo. Solo por citar algunos ejemplos, las guarderías no están incluidas en el sistema público de educación, y suelen costar unos 2.000 euros por semana y niño; un café-solo vale 4 euros; alquilar un piso en buen estado de 2 habitaciones en un barrio de clase media, cuesta 2500 euros al mes. Podría valer como referencia la siguiente: ganar 2400 euros (3000 francos) es como ser mileurista en España. Si a alguien le ofrecen un trabajo en Suiza, mi recomendación es que no se deje deslumbrar por el sueldo, y haga algunos números.
Además, no hay propiamente un sistema de seguridad social, sino que cuando uno trabaja, debe contratar obligatoriamente un seguro privado dentro de los tres primeros meses, que no es nada barato (esto es otro gasto a tener en cuenta en el sueldo que a uno le ofrezcan). El resto de población (sin seguro privado), tiene sólo derecho a una asistencia muy básica.
Por eso no tiene sentido venir a buscar trabajo, hay que venir con trabajo.
Una de las diferencias más chocantes con España, es que el suizo, en general no quiere que le bajen el precio, quiere que le suban la calidad. Y es muy exigente. Antes de venir a hacer negocios en Suiza, es necesario interiorizar esto, porque el planteamiento español actual tiende peligrosamente al low cost a costa de la calidad. Sin embargo, el suizo está orgulloso de su calidad. En los supermercados pagan el doble por el mismo producto si es suizo, porque creen en su "marca suiza", y tienen buenas razones. Más de un suizo me ha explicado que, como Suiza nunca tuvo recursos naturales, hubo que apostar desde antiguo por la calidad. Un discurso muy de moda en España, solo que aquí se lo creen.
Y eso se traslada a todo. Son gente muy ordenada, trabajadores serios, pulcros, que acaban bien los encargos, a tiempo, no se saltan las reglas, porque creen que el sistema funciona, y es cierto. No es raro, (me ha pasado), entrar en una granja donde había productos expuestos, una lista de precios y una bandeja para pagar... ¡y nadie vigilando!.
Además son celosos de su tiempo libre. Si alguna vez salgo de la oficina a las 19:00, me toca bajar las persianas y cerrar, porque ya no queda nadie. Y no es porque se empiece antes que en España, sino porque la gente hace su trabajo, y no se pierde el tiempo.
La educación media es de gran nivel. Se nota por el buen nivel de idiomas, especialmente del inglés, y generalmente otro idioma (francés, italiano, e incluso español, o algún otro debido al gran intercambio internacional).
Por último quiero hacer referencia a la cercanía y eficacia de la administración. Cualquier trámite que en España se haría eterno y farragoso, aquí raramente se resuelve en más de media hora, y con sonrisas por parte de los funcionarios (de los que alguno puede atender en inglés), aunque siempre hay que pagar.
¿Qué te ha aportado a nivel personal y profesional esta experiencia?
A nivel personal me ha permitido tener una vivencia internacional en uno de los países más bellos y con mejor calidad de vida (Zürich está todos los años en el grupo de cabeza de mejores ciudades para vivir). Y a nivel profesional, me ha permitido trabajar en la gestión de grandes proyectos de infraestructuras al más alto nivel, en un entorno completamente internacional. El idioma de la oficina es el inglés pero hay gente de todas partes, y se aprende mucho sobre cómo se hacen las cosas fuera de España. Esto, además, me hace darme cuenta, cuando vuelvo a Valencia, de que necesitamos abrir la mente, y aprender mucho de fuera, para poder cambiar las cosas en el futuro.
¿Qué oportunidades de empleo para economistas hay en el país?
Tengo entendido que un cuarto del PIB viene del sector financiero, por lo que se puede decir que existe un buen mercado laboral para economistas. No hay más que contactar con headhunters, para darse cuenta de que casi todos sus consultores están enfocados en buscar profesionales economistas.
Los principales centros financieros son Zürich, Ginebra y Zug (esta ciudad es una especie de paraíso fiscal dentro del país, por eso muchas empresas están aquí). Además hay otros centros de referencia, como Basilea, para empresas farmacéuticas, y en general toda Suiza tiene un alto grado de industrialización, de gran calidad, lo que les permite sobrevivir en la guerra de precios que han traído los países emergentes.
Se trata por tanto, de un país dinámico profesional y económicamente, con mucha movilidad laboral y muchas oportunidades.
Por otra parte, los requisitos para trabajar en Suiza son altos (se pide mucha experiencia, formación excelente, referencias, etcétera) ya que al ser los sueldos en términos absolutos muy altos, solo quieren contratar a los mejores.
A nivel profesional
¿Qué consejos darías a los compañeros que se plantearan trabajar en ese país?
Como ya he expuesto, creo que merece totalmente la pena tener una experiencia laboral en Suiza. Pero como también he dicho antes, los requisitos son altos, y por supuesto muy bien remunerados. Aunque no hay que dejarse deslumbrar, por los sueldos.
En particular, habría que hacer una distinción muy general sobre el ejercicio profesional de los economistas en Suiza:
·Si uno quiere trabajar a nivel local, por ejemplo en gestión empresarial, le van a pedir casi seguro un nivel alto de alemán (B2) y probablemente experiencia en puestos similares, preferiblemente en Suiza (dependiendo del puesto), e incluso network suizo. Esto es una importante barrera de entrada.
·Si uno se plantea trabajar en el sector financiero (inversiones, banca, etcétera), normalmente no necesita hablar alemán, ni todo lo anterior, pero casi seguro que necesitará acreditar experiencia en puestos similares.
Por último, quiero mencionar la importancia que se da a las referencias personales, tanto para encontrar trabajo, como para encontrar piso. Si se puede, hay que adjuntar al currículum cartas de recomendación, y tener en cuenta que posiblemente llamarán por teléfono para hablar con los anteriores jefes, compañeros, o propietarios de piso (si se trata de encontrar piso). Aquí no sirve quedar mal en un sitio y salir corriendo sabiendo que se deja atrás la mala fama. Todo se sabe y condiciona nuestras opciones futuras.